Colombia ha dado un paso decisivo hacia la transformación de su modelo productivo con la presentación oficial de la Hoja de Ruta para la Economía del Conocimiento 2030, una estrategia nacional que busca convertir el talento, la ciencia y la innovación en los motores centrales del crecimiento económico y social del país.
La iniciativa, liderada por el Gobierno en alianza con el sector privado, la academia y organismos internacionales, plantea un cambio estructural en la forma de generar valor. Su objetivo es pasar de una economía basada en recursos naturales a una impulsada por el conocimiento, la tecnología y la creatividad.
Entre las principales metas se destacan la inversión sostenida en investigación y desarrollo (I+D), la promoción de la educación técnica y digital, y el fortalecimiento del ecosistema de innovación regional. El plan contempla también incentivos fiscales para empresas que inviertan en tecnología, innovación y formación de talento especializado.
El documento “Economía del Conocimiento 2030” establece cuatro ejes estratégicos:
- Educación para la innovación: impulsar la formación en ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas y pensamiento crítico desde edades tempranas.
- Transformación digital del sector productivo: fomentar la adopción de tecnologías emergentes (como inteligencia artificial, blockchain y big data) en la industria, la agricultura y los servicios.
- Innovación y emprendimiento con propósito: apoyar startups y pymes tecnológicas con potencial de impacto social y ambiental.
- Internacionalización del conocimiento: promover alianzas con universidades, centros de investigación y empresas globales para atraer talento e inversión.
A medida que el país avanza hacia 2030, el reto será asegurar que esta transformación llegue a todos los territorios, reduciendo brechas y fortaleciendo la cohesión social. Si logra consolidar su visión, Colombia podría convertirse en un ejemplo de cómo el conocimiento puede transformar el destino de una nación.
